La Mochila del Naturalista
Hoces del río Riaza (Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega e inmediaciones)

HISTORIA DE UN EMBLEMÁTICO LUGAR,

LAS HOCES DEL RIAZA

 

Para conocer realmente, todo lo relacionado con este enclave natural, aunque resulte largo y en algún momento cansado, hay que empezar desde el principio ya que si no, pueden no entenderse muchas cosas.

La historia comenzó, allá por el año 1974, cuando del Doctor Félix Rodríguez de la Fuente, realizaba la famosa serie “El Hombre y la Tierra”.


Vista parcial de las Hoces del Riaza.
Foto : © Raúl González

Él conocía bien la zona porque nació en Castilla la Vieja y visitó estos parajes en varias ocasiones en su juventud. Sabía que albergaba una buena colonia de Buitre Leonado, así como una gran riqueza en otras muchas especies de aves rapaces. Por eso eligió este lugar, para la grabación de varios capítulos de su famosa serie, como el del Águila Perdicera y como no, el del Buitre Leonado.

Al visitar la zona, para planear el rodaje de su serie, constató que la colonia de Buitres había descendido alarmantemente y se le ocurrió una fórmula para proteger la naturaleza de este lugar. Entonces no existía casi ningún espacio natural protegido, de hecho fue el primer espacio natural protegido de gestión privada de España. Gestión privada porque sería Adena, una ONG, la que se iba a encargar de la protección de este entorno. Era un proyecto pionero y lleno de dudas, se llamaría “Refugio de Rapaces de Montejo”, ya que consistía en la cesión, por parte de los propietarios de Montejo de la Vega de la Serrezuela, de los derechos de caza, así como de ciertos usos y actividades en la zona mediante un convenio entre este ayuntamiento y Adena.

Al mismo tiempo, la Confederación Hidrográfica del Duero, declaró refugio de fauna una parte de su coto, que va desde los alrededores del Pantano de Linares, hasta el límite con el término municipal de Montejo, siguiendo una línea de conservación paralela y parecida a la del refugio de Adena. Los dos refugios juntos, formarían las Hoces del Riaza.

Este proyecto, como casi todo lo que hacía Félix Rodríguez de la Fuente, atrajo a muchos naturalistas, entre los que destaca, el Doctor Fidel José Fernández y Fernández Arroyo, que trabajó junto a Rodríguez de la Fuente y ha realizado un enorme seguimiento de la fauna, no solo a base de sus censos de nidos y reproducción, sino también recabando toda la información acontecida sobre el espacio, tanto de la prensa como de los numerosísimos informes, que cientos de naturalistas han elaborado tras sus visitas a la zona. Algo tiene este lugar, que los naturalistas que lo visitan, vuelven y hasta llegan a hacerse adictos. Son los llamados “Naturalistas Montejanos”.


Participantes en el XXII censo de otoño de 2004 reunidos en Valdevacas de Montejo
para el reparto de los puntos de censo y recibir las instrucciones necesarias
Foto : © Raúl González

Desde 1974, que fue declarado el refugio, toda la gestión de conservación de los valores naturales, la vigilancia, el seguimiento de la fauna… ha corrido a cargo de Adena, de la CHD y de numerosos naturalistas voluntarios. La Junta de Castilla y León, se ha mantenido siempre al margen, rara vez a pasado un guarda de la Junta por aquí y mucho menos trabajando. Siempre han estado presentes los guardas de Adena y de la CHD, por lo que la Junta pensaba, que no se hacía necesaria su presencia, ni de la sus guardas.

La gestión lograda, no ha sido un viaje fácil, todo lo contrario. Se han librado verdaderas batallas por la conservación de este espacio y por su continuidad. La mayoría libradas por los naturalistas de forma altruista, dejando en ocasiones, parte de su dinero y de su vida en ellas. Es quizás, uno de los valores más importantes de este enclave.

Cuadro de texto: REFUGIO DE RAPACES DE MONTEJO,   UN REFUGIO DE BIODIVERSIDAD    Desde la creación del Refugio, se han citado en el paraje un total de 316 especies de vertebrados, entre ellas 233 corresponden a aves. De éstas últimas, al menos 117 especies crían o lo han hecho alguna vez allí, según los datos recopilados por Fidel José Fernández en base a los centenares de informes de casi un millar de naturalistas. Destaca la colonia de Buitre Leonado y Alimoche Común, las mayores de Europa. Por sus valores zoológicos, botánicos y geológicos tiene numerosas figuras de protección incluida la de ZEPA.     Durante los años que  lleva de vida el Refugio de Rapaces de Montejo, los tiempos han ido cambiando. Se comenzaron a crear espacios naturales protegidos en toda España. La conciencia ecológica sembrada por Félix Rodríguez de la Fuente, había dado lugar a un movimiento conservacionista, ante el cual, los gobernantes debían responder, si no querían perder los votos de muchos ciudadanos. Se crearon a diestro y siniestro multitud de espacios naturales protegidos, que se vendían por parte de la administración, como la salvación de la naturaleza.

Al aumentar el cariño hacia la naturaleza y las facilidades de desplazamiento, también aumentó el número de visitantes a los espacios naturales y con esto llevó una nueva presión para la conservación de las especies salvajes. Paradójicamente, espacios naturales que se habían protegido para preservar sus valores ecológicos, se convertían en los más visitados y el nombramiento como espacio natural protegido, suponía más una amenaza, que una ayuda a la conservación.

Parece raro, que amantes de la naturaleza, supongan una amenaza en sus visitas, pero la falta de educación medioambiental, la visitas de turistas por ocio y no por atracción hacia la naturaleza y la demasiada cantidad de visitantes, produce que la suma de todos juntos, sea un punto negativo para la conservación.

Los gobernantes deben reaccionar de nuevo, pero ahora ya no es cuestión de conservar la naturaleza. Hay que regular ese turismo y darle un aprovechamiento económico. Tienen que regular la afluencia de los visitantes a estos espacios, pero no pueden proteger en exceso, porque alrededor de todo este “Turismo Natural”, se ha creado una industria que trata de vivir de ello y que amortigua un poco, el despoblamiento continuo que están sufriendo las zonas rurales. Así que la normativa, sobre espacios naturales protegidos, habla de conservación de la naturaleza, pero también de potenciación socioeconómica de la zona.


Buitre Leonado en el Refugio.
Foto : © Raúl González

Todo esto también lleva a que se creen otras nuevas empresas, que se dedican a dotar, a los espacios naturales protegidos, de infraestructuras para la regulación de visitantes. A final, los espacios naturales, proporcionan una gran cantidad de empleo y riqueza, por lo que muchas veces, la conservación de la naturaleza pierde la batalla contra la potenciación socioeconómica. El dinero es el dinero y la supervivencia de las especies, no parece que aporte riquezas tan directamente. Aunque realmente, de donde viene la riqueza que proporciona el Turismo Natural, es de la propia conservación de las especies y la naturaleza. Pero a simple vista, eso no se ve así y la conservación pasa a un segundo plano.

Todo este cambio social, se ha realizado en España durante los últimos treinta años y el Refugio de Rapaces de Montejo, casi ajeno a él, no lo había notado en exceso. En parte porque no era tan conocido al no ser Parque Natural y en parte, porque la gestión de Adena, era exclusivamente conservacionista y no potenciadota del turismo “Natural”. Quizás también, gracias a la cercanía del declarado Parque Natural “Hoces del Duratón”, que se llevaba la gran mayoría de los visitantes. El caso es que la conservación de la naturaleza bien, gracias a estos factores que restaban una amenaza y también, gracias a la concienciación de los habitantes de la zona, la pasión puesta por muchos naturalistas y guardas y sobre todo, al magnífico seguimiento de la fauna realizado, ha convertido a este enclave, en un ejemplo de conservación a nivel mundial.

Pero al final, tarde o temprano tenía que suceder. La buena conservación de este espacio natural, hizo que la administración se acordara de él y lo incluyera en la nueva moda, dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de la Junta de Castilla y León.


Corneja comiendo de los restos de un festín.
Foto : © Raúl González

La Junta, lo nombra Parque Natural, cosa que muchos naturalistas apoyaban, pensando que sería un beneficio más para la conservación de la fauna y flora, al tener la Junta mucha más potestad legal que Adena para restringir ciertos usos y acciones, poco adecuados para la conservación de la naturaleza. Otros naturalistas sin embargo, se declaraban remisos  u opuestos a dicha declaración.

Se nombró el parque y los presagios de los detractores del nombramiento se hicieron realidad. La Junta de Castilla y León, no tiene como principal objetivo la conservación de las especies. Aunque los políticos intentan aparentar que estas gestiones, son en pos de la conservación e intentan que los votantes creamos que protegen nuestro medio natural, la realidad es bien distinta. Ministros y Consejeros de Medio Ambiente, sacan pecho y se hinchan como pavos, cuando se cuelgan la medalla por la creación de un nuevo espacio natural, engañando a la gente, ya que ellos, en realidad, no han creado nada, solo le han puesto un nombre. Y mucho menos lo están protegiendo, más bien al contrario, ya que lo que hasta ahora era un espacio al que acudían unos 3000 visitantes al año, si se iguala con la Hoces del Duratón, puede superar esta cifra en tan solo un mes.

Pero no contentos con engañar en eso a la población que les ha votado, los pasos que se deben seguir al nombrar un Parque Natural, según la normativa que ellos mismo han diseñado, se los saltan a la torera y empiezan la casa por el tejado. Si la normativa dice que los pasos son:

- Primero, elaboración y aprobación de Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, (P.O.R.N.).

- Segundo nombramiento del Parque Natural.

- Tercero, creación de la Junta Rectora del Parque: Órgano rector, que nombra a director del parque, aprueba las actuaciones en el mismo…y aprueba el siguiente paso.

- Cuarto, elaboración y aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión (P.R.U.G.). De este documento, se extrae al siguiente paso.

- Y por último, la elaboración del Plan de Uso Público.


Buitre Leonado.
Foto : © Javier Vitores

En lugar de seguir los pasos en este orden lógico, el primer paso, tras el nombramiento del parque, ha sido la elaboración de un Plan de Uso Público y se sacado a concurso. Lo mismo que se hizo en el Parque Natural de las Hoces del Duratón y fue un desastre.

Este Plan de Uso Público, consiste en la creación de unas infraestructuras orientadas a los visitantes, como aparcamientos, rehabilitación de fuentes naturales, instalación de bancos para sentarse, barreras reguladoras de la circulación, etc.  Y sobre todo, unas polémicas rutas para transitar por el espacio natural. Ya sabemos hacia donde está orientado el funcionamiento del Parque Natural… El turismo es lo primero y la conservación de la naturaleza pasará a un segundo plano.

La habilitación de rutas, no serían mayor inconveniente, si simplemente se hubieran señalizado bien las sendas ya existentes, gestionadas por Adena que falta las hace. Pero no ha sido así, parece que la Junta trata de borrar las huellas de Adena para atribuirse el mérito de la conservación de este espacio y todo lo que huela a Adena, hay que eliminarlo o cambiarlo. Así que se proponen otra serie de rutas diferentes, entre las que se encuentra una, llamada “Senda Larga”.

Decía, que uno de los posibles motivos que puede tener la Junta, para la elaboración de estas rutas diferentes a las ya existentes, era el borrar las huellas que Adena había dejado en sus treinta años de gestión y tengo mis motivos para pensar eso. Antes incluso del nombramiento del Parque Natural, concretamente nueve meses antes, se abrió al público la “Casa del Parque”, lo que antes se llamaba Centro de Interpretación o Centro de Información de Visitantes.


Casa del Parque en Montejo de la Vega.
Fotos : © Raúl González

En esta Casa del Parque, hay una exposición con paneles y ordenadores interactivos, en donde se cuenta como se formó el cañón, la fauna y flora representativa de la zona, las características de los pueblos y sus usos tradicionales… se habla de la historia del embalse de Linares, que tiene sumergido en sus aguas el pueblo de Linares del Arroyo, pero no se habla nada de la historia de conservación del Refugio de Rapaces de Montejo, todo se limita al día de la inauguración con Félix Rodríguez de la Fuente y el Rey, entonces príncipe, Don Juan Carlos. Pero no se dice nada más, la palabra Adena parece proscrita y tan solo se ve en pequeño en un par de sitios rebuscados.

Pero por si esto no es suficientemente descarado, no hay más que ver el audiovisual que se ofrece al público, para darse cuenta de que la Junta de Castilla y León se atribuye el mérito del buen estado natural de la zona, que no le corresponde. No se nombra a Adena en todo el audiovisual, el tiempo que el guarda de la Junta estuvo en la zona haciendo ese reportaje, es mayor que el tiempo que han estado todos los guardas de la Junta en la zona, durante los últimos treinta años. Es algo totalmente descarado.

Parece una campaña política en la que se intenta aparentar que la Junta se preocupa por la naturaleza, cuando en realidad llegado el momento, lo único de lo que se preocupa es de que acudan muchos turistas, que luego verán la Casa del Parque y el audiovisual y pensarán que sus gobernantes están haciendo una gran gestión de conservación del medio ambiente y por eso les volverán a votar. Eso es lo que realmente le importa a la Junta de Castilla y León y a sus políticos, la publicidad.

Por eso es importante para la Junta la realización de más y más rutas, sin importar si afectan a la fauna o no, lo importante es que venga mucha gente, que pueda ser engañada en la casa del parque y piense que todo eso es bueno y así les vuelva a votar. Que duro es saber la realidad y ver que la gente realmente es engañada, sin poder hacer nada.


Pico picapinos.
Foto : © Javier Vitores

Pero volvamos al tema del plan de uso público y su famosa “Senda Larga”.

Esta senda trata de unir los tres pueblos que ceden terrenos al Parque Natural, pero la orografía de esta zona es complicada y no hay muchas opciones. La opción que baraja la Junta, si salimos desde Maderuelo, recorre el Pantano de Linares por su margen izquierdo, atraviesa los páramos del sur y se adentra en el sabinar y encinar, para llegar hasta la fuente de Valugar. De ahí recorre otra parte de sabinar, para llegar a las proximidades de Valdevacas y continuar hasta Montejo, por un barranco de muy difícil tránsito.

Esta propuesta ha creado varias opiniones en contra, entre ellas la de Fidel José Fernández y Fernández Arroyo. Él, como gran conocedor de los datos de fauna de la zona, como otros muchos “Naturalistas Montejanos”, ven que dicha senda, atraviesa los parajes más solitarios de la zona, que por este motivo son también los más ricos en diversidad de fauna y los mejor conservados.

El mayor problema, es que la Junta de Castilla y León, antes de elaborar este plan de uso público, no ha realizado un estudio previo de la fauna y al llevar 30 años totalmente al margen del lugar, no conoce la ni ubicación, ni la riqueza de biológica de este enclave. No saben donde está los nidos de la aves por las que se declaró, en 1989, Zona de Especial Protección para las Aves, ni las zonas que habitan, en definitiva, desconoce el funcionamiento biológico de la zona.

Para paliar este desconocimiento, la Junta de Castilla y León, tenía varias opciones. Una era pedir a Fidel José o a Adena los datos acumulados de los treinta años de gran seguimiento, o bien contratar a unos biólogos que hicieran un seguimiento de la fauna, para ponerse un poco al día. Pero parece que las primeras opciones condicionan la labor de la Junta, de aparentar que la conservación de la zona se debe a la gestión de ésta y no a Adena y la opción contratar biólogos… puede haber varias hipótesis: o bien no había presupuesto, o bien no se considera importante a estas especies, o bien simplemente había prisa por hacer este plan… son hipótesis, porque como la Junta no da explicaciones, lo único que podemos hacer es intuir sus motivos.

El caso es que no se ha hecho un seguimiento de la fauna, para saber a que especies afectaba esta ruta, no se ha hecho un estudio de viabilidad turística, no se ha hecho un informe de impacto ambiental, nada, no se ha hecho absolutamente nada previo, que pudiera dar a entender que la iniciativa era errónea. Los motivos… algunos los sabrán, yo tengo también mis hipótesis, pero cada uno que saque las suyas.


Paramos cerealistas.
Foto : © Javier Vitores

También tenemos que recordar otra problemática social y es que la palabra ecologista, ha sido maldita por ciertas actuaciones radicales y ahora, cuando un conservacionista se levanta en contra de cualquier actuación, se le tacha de ecologista radical de forma despectiva y no se da validez a sus alegaciones.

Fidel José, como presidente de la Asociación Fondo para el Refugio de las Hoces de Riaza, presentó a la Junta de Castilla y León, una serie de alegaciones, respaldadas por cientos de firmas de conocedores de la zona, respecto al plan de uso público presentado. Pero al tratarse de Fidel José, un loco enamorado de estos parajes, se menospreció su opinión y se le tachó de ecologista radical. No se tuvo en cuenta la gran cantidad de datos sobre la fauna que Fidel José maneja, incluso se le trató de mentiroso, diciendo que los nidos de rapaces, a los que él decía que afectaba la senda larga, eran invenciones suyas porque era radical y no quería que nadie visitara la zona. Se le dijo también, que si no decía la ubicación exacta de esos nidos, la responsabilidad de que pudieran ser afectados sería suya, cuando en realidad, quién debía conocer la existencia de esos nidos y más que no se nombraron, era la propia Junta, antes de sacar a concurso este Plan.


Casa del Parque en Montejo de la Vega.
Foto : © Raúl González

Solo se admitían pequeños cambios, pero la Senda se tenía que hacer de todos modos. Para ello, la Junta buscó el apoyo de unos expertos biólogos, con más o menos dependencia de la administración que, tras una visita, deberían hacer un informe favorable, para que el prestigio de éstos, le diera la razón a la Junta. ¿Como iban a negarse, los trabajadores de una empresa a darle la razón a su jefe?. Y así fue como la Junta consiguió el apoyo de una institución como SEO/BirdLife, gracias al informe favorable de su Director Ejecutivo, que en una sola visita al lugar, pudo constatar, que la Senda Larga, no suponía ninguna amenaza para la fauna. Eso es eficacia, en una sola visita, ¿o quizás es que aunque no hiciera la visita, ya iba a declarar eso?

Pero analicemos porqué no se debe hacer la Senda Larga, contradiciendo lo dicho en los informes de la mayoría de los expertos:

Lo primero y fundamental, es que en la actualidad no es necesaria. Con las rutas que actualmente ofertaba Adena era suficiente, no solo por la capacidad que no está ni mucho menos saturada, si no también por la demanda del público. Hay rutas cortas y sencillas para gente con poca preparación, niños pequeños o minusválidos, hay rutas medianas para gente normalita y hay una ruta que va desde Montejo de la Vega hasta la presa del embalse, que tiene 12,5 km. Lineales, o sea 25 km. Si se hace ida y vuelta. Suficiente para los mejor preparados.


Chopos en el Sabinar de Hornuez.
Foto : © Raúl González

Muchos datos sobre la demanda del público, las necesidades del espacio, el comportamiento de los visitantes, etc. Los tiene Adena, que ha realizado, entre otras labores, un gran trabajo informativo y de concienciación, tratando directamente con los visitantes en el mismo campo. Pero claro, si la Junta no pide los datos de fauna, porqué lo va hacer con los de los visitantes.

La segunda razón para no hacer la Senda Larga, es que el visitante que acude a las Hoces del Riaza, quiere ver un cañón fluvial, que es lo representativo de la zona y esta senda pasa por encinar, sabinar, páramo y pantano, en ningún momento por el cañón, a no ser que el visitante se salga del camino y de desvíe hacia los cortados, lo que provocará graves daños a la cría de las especies rupícolas. Y es que además, desde esta senda son visibles ciertos cortados de gran valor faunístico y será muy normal, que el visitante se salga del camino, para ver lo que vino a buscar, produciendo graves problemas en la conservación.

Desde el punto de vista de la conservación, está claro que esta senda puede causar problemas. Pasa justo por debajo de un nido de Águila Calzada, de otro de Gavilán, atraviesa la mejor zona de Alondra de Dupont del Parque, así como la mejor zona de caza del Águila Real, da acceso a las partes altas del cañón principal y a otros regueros muy valiosos en cuanto a fauna. Es difícil saber si serán muchos o pocos, si graves o leves, pero está muy claro que problemas a la fauna le causará. Entonces, volvemos a la paradójica realidad y nos damos cuenta de que realmente, lo que se suponía que es una medida de protección de la naturaleza, no es tal, si hay un interés turístico por medio.

Para acallar las quejas que ha suscitado esta propuesta, la Junta dice que será cerrada durante la época de cría, lo que nos deja más perplejos todavía. Da la casualidad de que esa época, es la de mayor abundancia de visitantes, sobre todo durante la Semana Santa, así que si en esas épocas de máxima afluencia, las sendas actuales pueden albergar a todos los visitantes, el resto del año también podrían, así que se sigue haciendo innecesaria esta ruta. Pero no solo eso, si no que además, el Águila Calzada termina de criar a finales de Agosto, por lo que Julio es una época muy delicada y la senda estaría abierta, pasando gente por debajo del nido. Esto mismo, pasa con el Alimoche, que también cría cerca de la senda y también termina tarde de criar.


Buitres Leonados.
Foto : © Elías Gomis

Además, ¿cómo se puede cerrar y abrir una senda señalizada?. Es realmente difícil, ya que hay múltiples caminos desde los que llegar a la senda. Pero más difícil se hace, si no imposible, si no existe guardería como es el momento actual.

Este es el mayor problema, ¿Porqué tanta prisa?, ¿Porqué se hace el Plan de Uso Público sin tener la Junta Rectora, el PRUG o ni tan siquiera guardas? ¿Por qué no se admiten nada más que pequeñas modificaciones y no vale, la no realización de la senda? Yo no puedo responder a esto, podría dar mis hipótesis, pero la solución a estas preguntas, solo la tiene la Junta de Castilla y León. Yo solo puedo decir, que la impresión es que importa más el turismo que la conservación y que Adena ha de desaparecer del mapa. No sé si esta es la intención pero eso es lo que parece.

Ha sido largo y difícil de contar, ni siquiera estoy seguro de que se haya entendido bien y seguro que se me han pasado datos importantes, pero creo que esa es aproximadamente, la historia de un lugar, que hace treinta años, Félix Rodríguez de la Fuente quiso proteger. Que desde entonces ha sido, una de las historias de conservación, más bellas del mundo. Que ha atraído, casi hipnotizado, a cientos de naturalistas y despertado verdaderas pasiones. Y que ahora, esa historia cambia y se suma a la realidad, a la moda social, a los nuevos tiempos de conservación de los espacios naturales. Ya no es especial, ya solo es uno más de los muchos espacios naturales “¿Protegidos?”. Y nos intentan convencer, como si de un cuento se tratara, que “Colorín colorado, esta historia se ha acabado”.

Pero no lo dejaremos aquí, se ha luchado mucho y se seguirá luchando, aun nos queda ese consuelo. Los que hemos vivido esta historia, seguiremos luchando, como se ha hecho otras veces, porque este lugar siga siendo especial, siga albergando una biodiversidad envidiable, siga siendo un punto de referencia para los amantes de las aves y la naturaleza y su bonita historia continúe, al menos otros 30 años más.

 

©Raúl González/Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza

Abril de 2005

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