La Mochila del Naturalista
Hoces del río Riaza (Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega e inmediaciones)
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Hoja Informativa del Refugio Nº 26


Buitres Leonados en las Hoces del Riaza
Foto : © Elías Gomis

Nota.- Como es bien sabido, el Refugio de Rapaces comprende en realidad dos Refugios limítrofes.

El de Montejo propiamente dicho, de 2.100 hectáreas, abarca propiedades de los municipios y vecinos de Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia) y de Santa Cruz de la Salceda (Burgos), y está
administrado por el WWF/Adena.

El del embalse de Linares del Arroyo, de 315 hectáreas, corresponde al término municipal de Maderuelo (Segovia), y comprende propiedades de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), entidad que lo administra.

Además, una parte de las hoces del Riaza, situada fuera del Refugio, pertenece a los vecinos o al término municipal de Valdevacas de Montejo (Segovia).

Por otra parte, también han sido objeto de estudio diferentes zonas próximas, correspondientes a distintos términos municipales de Segovia, Burgos y Soria.

Introducción y comentarios.-
Al igual que en años anteriores, y ante la cantidad de información relativa al Refugio (que incluye más de 60.000 páginas de apuntes y datos), la presente Hoja Informativa presentará sobre todo aquellas novedades que afecten a lo señalado en la “Lista de vertebrados del Refugio de Rapaces de Montejo (1975-1992)” (1993; 55 págs.), en los trabajos “Los mamíferos del Refugio de Rapaces de Montejo” (1ª parte, 1996, 62 págs.; y 2ª parte, 2000, 22 págs.), y en las “Hojas Informativas sobre el Refugio de Rapaces de Montejo Nº 22 (1996; 56 págs.), Nº 23 (1998; 60 págs.) y Nº 24 (2000; 100 págs.); exceptuando las correspondientes a las aves no paseriformes, que se trataron en la Hoja Informativa Nº 25 (2002; 112 págs).


Buitres Leonados en las Hoces del Riaza
Foto : © Elías Gomis

Otras muchas noticias no aparecen, pero no parece posible reflejarlas todas.

El significado de los signos es el mismo que en las siete publicaciones antes citadas. Puede verse la
explicación en la Lista de vertebrados (pp. 7-11), y un resumen en el trabajo sobre mamíferos (pp. 5-6).
Las cuatro cuadrículas UTM de 10x10 km. que incluyen parte del Refugio (30TVM40, 30TVM50, 30TVL49, y 30TVL59) se designarán, respectivamente, con los números 1, 2, 3 y 4.

En el caso de las aves, a la derecha del nombre de cada especie nidificante se indicará la situación reproductora conocida [segura (N), probable (n), o posible (+)]; indicando entre paréntesis, a la derecha de cada uno de estos signos, los números de las cuadrículas UTM a que se refieren los datos correspondientes.

Si ciertos datos sobre la reproducción corresponden sólo a zonas próximas al área de estudio, pero incluidas en las cuadrículas UTM mencionadas, entonces el signo correspondiente irá entre corchetes ([ ]). Para el resto de los vertebrados (mamíferos, reptiles, anfibios y peces), los números antes indicados (1, 2, 3 y 4) se utilizarán para indicar las cuadrículas a que corresponden los datos conocidos, prescindiendo de consideraciones sobre la situación reproductora (que se indicará a continuación, pero referida al conjunto de la zona).


Buitre Leonado en las Hoces del Riaza
Foto : © Elías Gomis

En el Refugio e inmediaciones se han citado un total de 313 especies de vertebrados (292 seguras y 21 dudosas): 231 especies de aves (219 + 12), 45 especies de mamíferos (41 + 4), 15 especies de reptiles (13 + 2), 11 especies de anfibios (9 + 2), y 11 especies de peces (10 + 1) (incluyendo un ave y cuatro peces introducidos; y excluyendo citas muy dudosas reseñadas en el Apéndice 1, y “Anexos”, de la Lista de vertebrados).

De ellas, el autor ha comprobado la presencia de unas 216 (208+8): 165 aves (159+6), 27
mamíferos, 12 reptiles (11+1), 7 anfibios (6+1), y 5 peces.

Hasta el momento, y después de la creación del Refugio, se ha comprobado algún año la reproducción en la zona de al menos 118 especies de aves (y 12 más en zonas próximas) [111 seguras (y otras 6 en zonas próximas), 3 probables (y 5 más en zonas próximas), y 4 posibles (y dos más en zonas próximas);
existe un ave –el cárabo– cuya reproducción es probable en el área de estudio y segura en zonas
próximas], 19 especies de mamíferos (15 seguras y 4 probables), 9 especies de reptiles (6 seguras, 2 probables y 1 posible), y 6 de anfibios (seguras). Suman 152 especies reproductoras (y 12 más en zonas próximas) [138 (+6) seguras, 9 (+5-1) probables, y 5 (+2) posibles], sin contar los peces (ni los datos dudosos).

Las informaciones contenidas en la presente Hoja Informativa pueden ser reproducidas indicando su procedencia (y si se trata de una observación o un dato concreto, también el autor correspondiente).

Para citarla, se recomienda la siguiente forma:

--- Fernández y Fernández-Arroyo, F. J. (2003). Hoja Informativa sobre el Refugio de Rapaces de Montejo, Nº 26. Editada por el autor. Madrid. 158 págs.

--- Depósito legal: M-18218-2000 Dirección del autor.-
I. S. S. N.: 1576-3609 c/ Pensamiento, 15 – 3º A
Impresión: TIN, S.A. 28020-Madrid
Tfno.- 91-5793345


AVES (Paseriformes).-

Las principales novedades relativas a las aves no paseriformes, entre mayo de 2000 y octubre de 2002, aparecieron en la Hoja Informativa Nº 25. Aquí figuran sólo las aves paseriformes.
Cuando estaba en preparación la presente Hoja Informativa, ha sido publicado el nuevo Atlas nacional de aves reproductoras:
--- Martí, R.; y Del Moral, J. C. (eds.) (2003). Atlas de las Aves Reproductoras de España. Dirección General de Conservación de la Naturaleza – Sociedad Española de Ornitología. Madrid. 733 págs.

En lo referente al área de estudio, este Atlas incorpora la información de la Hoja Informativa Nº 24
sobre el Refugio (citada en la pág. 714), además de otros datos.


119.- ALONDRA DE DUPONT (Chersophilus duponti) N(3,4)

Nuevos datos sobre la reproducción.- En los páramos del suroeste (entre Montejo de la Vega y
Villaverde de Montejo), el experto ornitólogo suizo Daniel Magnenat anota, el 12 de junio de 2000: “A las 8 h. 12 m., levanto pollos (2-3-4) que corren delante de mí algunos instantes, mientras un adulto inquieto vuela alrededor de mí”.


Buitres Leonados en las Hoces del Riaza
Foto : © Elías Gomis

El día siguiente (13-6-2000), Daniel Magnenat descubre y fotografía un nido de esta especie con 4 huevos, en la misma zona, en la que oyó varios cantores el 2 de junio.

En el año 2002, Daniel Magnenat registra al menos 5 cantores en los páramos del suroeste, el 3 de
junio; y un cantor entre Honrubia de la Cuesta y Villaverde de Montejo, el 9 de junio.

En el año 2003, Daniel Magnenat observa una alondra de Dupont con ceba en el pico, el 8 de junio, en los páramos del suroeste; zona en la que señala machos cantores el 29 de mayo (tres), el 7 de junio (dos), y el 8 de junio (tres). Además, registra un macho cantor en los páramos del nordeste, el 2 de junio.

En los meses de mayo y junio de los tres últimos años, varios cantores fueron oídos por el autor en
diferentes zonas de los páramos del sureste, del nordeste, del oeste/suroeste, y del sur. El 20-5-2001, a las 13 h. 7 m., pude ver un ejemplar, que cantaba en vuelo; siendo ésta la cuarta vez en que he visto (e identificado) este pájaro en la zona, donde es fácil de oír pero no de ver. Otras observaciones recientes se deben a Jesús Hernando Iglesias (cita no segura, el 12-6-2002), y a Juan Francisco Martín Calleja y Juan José Molina Pérez (el 23-4-2003).

Comentario.- Juan Manrique, Francisco Suárez y Vicente Garza, en su importante artículo “La
alondra de Dupont en España” (Quercus, Nº 57, 1990, págs. 6-11) señalan: “Respecto al lugar donde canta, se han observado diferencias en función de las localidades. En Almería, lo más normal es que lo haga en vuelo, mientras que en los páramos esta conducta es poco usual y la alondra de Dupont canta generalmente desde el suelo.

En este último caso, lo suele hacer posada en un matojo o en una piedra que no destaque del entorno, por lo que es francamente difícil localizar al ave.” Y añaden: “Al aproximarse el observador raramente levantan el vuelo, sino que huyen a peón y se esconden tras pequeños matojos.”

Al parecer, la alondra de Dupont vuela más bien poco. En la “Guía de las Aves de España”
(SEO/BirdLife y Lynx Ediciones, Barcelona, 2000, 226 págs.), Eduardo de Juana y Juan Varela escriben de esta especie (pág. 134): “Escasa y asustadiza, corretea entre los matojos.” Y Einhard Bezzel, en su “Guía de Aves. Paseriformes” (ed. Pirámide, Madrid, 1989, 375 págs.) señala sobre el ave (pág. 31): “Todavía se conoce poco sobre sus costumbres. Conducta retraída. (...) Ave muy terrestre, más proclive a correr que a volar. Con frecuencia trepa por arbustos y matorrales. Vuelo rápido, que acaba en un brusco picado.”

El pastor Celestino Sanz Izquierdo, de Valdevacas de Montejo, comenta que estos pájaros corren
mucho, y son conocidos como “rolís”. Es interesante anotarlo, pues no hemos encontrado este nombre local en la bibliografía consultada (aunque sí el de “rocín”, para Aragón, recogido en varias
publicaciones).

Benigno Asensio, en su artículo “Alondra de Dupont” (Biológica, Nº 16, 1998, págs. 58-59) escribe, aludiendo también al típico canto del ave: “¿Has visto al ricotíííí? No, yo no lo viiii. Y, ciertamente, es muy difícil poder observar a la alondra de Dupont (...), llamada ricotí en ciertas zonas de su área de distribución, debido, entre otras razones, a su carácter extremadamente recatado.”

Otros ornitólogos (Francisco Suárez, Vicente Garza, Jesús Herranz, Álvaro Ramírez, Juan José Oñate Rubalcaba, Juan Traba y Manuel B. Morales) también han remarcado que “los individuos cantando resultan extremadamente difíciles de localizar visualmente” (“La primavera silenciosa de las alondras ibéricas”; Quercus Nº 205, marzo de 2003, págs. 16-21).

Por otra parte, Juan Manrique, Francisco Suárez y Vicente Garza, en su artículo del “Quercus” Nº 57 antes citado, señalan de la alondra de Dupont que “cuando los días son cálidos se puede oír tanto en otoño como en invierno”.

En el Refugio, en efecto, se ha oído varias veces, y en distintos años, la alondra de Dupont en otoño o en invierno; incluyendo citas en cuatro de los censos de otoño (no seguras,
en 1990, 1993, y 1998; seguras, en 2002).

Notas.- 1) Una magnífica fotografía de una alondra de Dupont, obtenida por Daniel Magnenat en los altos páramos, junto al Refugio, en la primavera de 1992, ha sido publicada en la página 38 del siguiente libro:
--- Cobo Anula, J.; y Suárez Arangüena, L. (2000). Guía de Campo del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia). WWF/Adena. Caja Segovia. 222 págs.

La misma foto fue publicada también en la revista “Panda”, en otoño de 1997 (Nº 59, página 36;
ilustrando la sección “Noticias sobre medio ambiente en España”, de Jorge Bartolomé Zofío), y de
nuevo en otoño de 2002 (Nº 79, página 24; ilustrando la sección “Grupos Locales”, de Belén Fernández y Enrique Segovia).

Otra foto de alondra de Dupont, del mismo autor y de las mismas zona y temporada, fue publicada
asimismo en la revista “Panda”, en la primavera de 1995 (Nº 49, página 26; ilustrando la sección “WWFEspaña en acción”, de Juan Ignacio Yagüe y otros).

Una tercera foto de alondra de Dupont en los páramos de la zona, del mismo autor y del mismo año, apareció en el Informe final del censo de otoño de 1992, página 6.

Una foto (D. 2.339) parecida a la anterior, del mismo autor y del mismo día (5 de junio de 1992), se ha publicado en 2003 (2º semestre) en el Nº 2 de la revista “Ribereña” (pág. 13); acompañando (junto con otras dos fotos obtenidas en el Refugio, una por Marcos Gálvez Martínez y otra por José Luis López- Pozuelo García), al artículo “Comentarios desde el Refugio” (págs. 12-13), de Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo.

Una quinta foto (D. 3.165) de una alondra de Dupont en los mismos páramos, también de Daniel
Magnenat, pero de distinto año (del 20 de mayo de 1995), se ha publicado, también en 2003 (2º
semestre), en el Nº 11 de la revista “Argutorio” (pág. 31); acompañando (junto con otras cuatro fotos de Daniel Magnenat, cada una de un continente distinto) al artículo “Algunos descubrimientos zoológicos recientes (y IV)” (págs. 28-32), de Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo.

2) En el pie de la primera foto antes aludida (la que aparece en la Guía del Refugio), se indica que “la Alondra de Dupont es una de las joyas de las parameras ibéricas”.

El Dr. Francisco Bernis Madrazo escribe del ave que “su nombre científico es “amigo del desierto=cher”” (Diccionario de nombres vernáculos de aves, ed. Gredos, Madrid, 1995, pág. 23).

En la región, este interesante pájaro es, en efecto, uno de los representantes característicos de los altos páramos, donde su voz inconfundible puede oírse tanto de noche como de día, al menos en las épocas y/o circunstancias adecuadas.

Como bien dicen Miguel Ángel Pinto Cebrián y Ramón Luque Cortina, “llegar a observar la vida de las parameras es una labor que requiere tiempo y una buena dosis de voluntad” (“Una Historia Natural de Burgos”, Tomo II, 2002; ed. Caja de Burgos; pág. 23, en el capítulo “Frío y desolación”).

A propósito de estos parajes, indicaremos que, en el año 2001, la poesía “El páramo”, del autor, fue publicada íntegramente en la revista “Argutorio” (Nº 6, pág. 17), editada por la Asociación Cultural “Monte Irago” (apartado de correos nº 50; 24700-Astorga, León).

3) El artículo “Las aves esteparias del Refugio de Rapaces de Montejo”, de Fidel José Fernández y
Fernández-Arroyo, ha sido publicado en “Oxyura” (Vol. XI, nº 1, 2003, págs. 167-179). En este trabajo, la alondra de Dupont aparece como la única ave esteparia del Refugio que ha sido registrada (por el autor)únicamente en los páramos naturales, y no en las estepas cultivadas ni en los sabinares.

Vicente Garza y Francisco Suárez, en su artículo “La alondra de Dupont” (La Garcilla Nº 74, 1989, págs. 8-10), ya señalaron los “estrictos requerimientos en lo referente al hábitat” de este pájaro, que“hacen que esté ausente de los cultivos de cualquier tipo”. Los mismos ornitólogos, en su trabajo “Distribución, población y selección de hábitat de la Alondra de Dupont (Chersophilus duponti) en la Península Ibérica” (Ardeola Nº 37 [1], 1990, págs. 3-12), también indicaron la importancia del mantenimiento del pastoreo de rebaños de ovejas en las zonas donde habita la alondra de Dupont.

No sabemos cómo afectará a esta especie la reciente disminución del pastoreo de ovejas en tierras de Valdevacas de Montejo y de Maderuelo, ya señalada en la Hoja Informativa Nº 24 (pág. 28).
Pero sí hemos conocido noticias preocupantes sobre descensos de la alondra de Dupont en ciertas zonas de Burgos.

En efecto, Jacinto Román Sancho, en el capítulo dedicado a este peculiar pájaro en el “Atlas de las
Aves Nidificantes de la Provincia de Burgos” (Román, J.; Román, F.; Ansola, L. M.; Palma, C.; y
Ventosa, R.; 1996; ed. Caja de Ahorros del Círculo Católico; Burgos; 322 págs.), ya indica que, a pesar de haber prospectado intensamente los páramos de Masa y La Lora, no habían conseguido localizar la especie en los años de estudio en esa zona, donde diversos autores la habían señalado con anterioridad.

Recientemente, Miguel Ángel Pinto Cebrián y Ramón Luque Cortina, en su interesante libro “Una
Historia Natural de Burgos” (Tomo II, 2002; ed. Caja de Burgos; 307 págs.), anotan (pág. 28) que la alondra de Dupont “se desenvuelve a sus anchas en los terrenos yermos, pelados, casi desérticos”;
comentan, sobre la ausencia de registros recientes en el Páramo de Masa, que “la causa parece ser el cambio en la estructura y cobertura de la vegetación en este lugar”; y añaden que “este cambio se debe a la desaparición del ganado que con su pisoteo y mordisqueo diario mantenía este lugar con una apariencia desértica”.

Nótese que la alondra de Dupont también es muy sensible, como bien indican Jacinto Román y otros autores, a las repoblaciones forestales, las roturaciones del suelo, etc. M. Á. Pinto
y R. Luque anotan asimismo que la introducción del pino pudio en el Páramo de Masa “no ha sido muy acertada” (op. cit., pág. 178).

Ya en 1987, Francisco Suárez y Lucas Ramírez señalaron que “los páramos de la Lora y de Masa, en la provincia de Burgos, están amenazados a corto o largo plazo por las repoblaciones, la puesta en cultivo de ciertos rodales y la recuperación del matorral” (“Las comunidades de aves de las “estepas” ibéricas”; Quercus, Nº 26, págs. 16-20).

En el páramo palentino de los Franceses (Revilla de Pomar) se ha producido una situación un tanto
similar a la anterior, según indica Fernando Jubete Tazo en el “Atlas de las Aves Nidificantes de la
Provincia de Palencia” (ed. Asociación de Naturalistas Palentinos, Palencia, 1997, 382 págs.). La
alondra de Dupont fue descubierta en 1988 en dicha zona; “y aunque posteriormente ha sido visitada en numerosas ocasiones nunca se ha obtenido ningún nuevo contacto con la especie, desconociéndose si el abandono de esta localidad se debió a causas naturales o a las graves alteraciones sufridas en el páramo debido a los inicios de tareas de repoblación con pinos” (op. cit., pág. 223).

4) Recientemente, y con independencia de lo anterior, varios especialistas (Francisco Suárez, Vicente Garza, Jesús Herranz, Álvaro Ramírez, Juan José Oñate Rubalcaba, Juan Traba y Manuel B. Morales), han indicado, sobre la alondra de Dupont, que “su población ibérica puede haber sido sobreestimada y estar en realidad mucho más amenazada de lo que se pensaba”; por lo que “la especie quedaría convertida en uno de los paseriformes más escasos del país e incluso de la Unión Europea”, y “su catalogación en el futuro Libro Rojo de las Aves de España ha sido elevada a la categoría de “En peligro”” (“La primavera silenciosa de las alondras ibéricas”; Quercus Nº 205, marzo de 2003, págs. 16-21). En el citado artículo aparece también un mapa de distribución de la alondra de Dupont en España (pág. 19), procedente del nuevo Atlas de las Aves Reproductoras de España (SEO/BirdLife – MIMAM), en el que se incluye la zona del Refugio.

5) En el mencionado “Atlas de las Aves Reproductoras de España” (Martí, R., y Del Moral, J. C.
[eds.]; Dirección General de Conservación de la Naturaleza – Sociedad Española de Ornitología, Madrid, 2003, 733 pp.; pág. 364), se señala la reproducción probable o segura de este pájaro en la cuadrícula 2 (y también, en las cuadrículas 3 y 4, y en otras cercanas).


Este documento es un breve resumen de las primeras páginas de la Hoja Informativa Nº 26 completa. Para leerla de forma completa se puede hacer desde los siguientes enlaces :

PDF parte 1 [403 K]
PDF parte 2 [348 K]
PDF parte 3 [400 K]
PDF parte 4 [480 K]


AUTOR : Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo


Octubre 2003